El plasma rico en plaquetas o PRP es una sustancia que se consigue a partir de la sangre del propio paciente y que es, por lo tanto, totalmente biocompatible. Forma parte de la medicina regenerativa, puesto que aporta los componentes necesarios para que sean los propios tejidos del paciente los que consigan la curación o recuperación.

Sus aplicaciones clínicas están basadas en la liberación de factores de crecimiento de las plaquetas y de la secreción de proteínas que desencadenan y aceleran el proceso de curación de las heridas. Se diferencia de otras sustancias parecidas en la ausencia de leucocitos, característica que le concede la propiedad de modular la inflamación y de regeneración sin inducir fibrosis o cicatriz.

Actualmente sus aplicaciones son múltiples y, en oftalmología en concreto, podemos dividirlas en tres grupos:

Estética

Mediante micropunciones se estimula la producción natural de colágeno y elastina. El resultado es una piel más tensa y luminosa.

Retina

Es un pilar fundamental en el tratamiento de lesiones como agujeros maculares, alteraciones de mácula por miopía, y se está estudiando su uso en patologías degenerativas como telangiectasias maculares tipo 2.

Córnea

Una alternativa eficaz y segura como tratamiento de determinadas enfermedades de la superficie ocular, como úlceras corneales, síndrome de ojo seco, síndrome post-LASIK, como regenerador de la función lagrimal e, incluso, como bioadhesivo. Consigue la reparación de los tejidos de la superficie del ojo, estimular la proliferación celular y optimizar los procesos de cicatrización y de regeneración tisular. Está indicado para patologías oculares que impliquen un daño en los tejidos de la superficie del ojo susceptibles de regenerarse con los factores de crecimiento como el ojo seco moderado y grave, las patologías que afectan la inervación de la córnea, los defectos epiteliales persistentes (conjunto de patologías que conducen a la ulceración o descamación de la superficie corneal) y los diferentes tipos de lesiones en la córnea como queratitis de repetición, úlceras corneales, quemaduras, abrasiones, heridas accidentales. Además, también ha mostrado eficacia en el tratamiento de los problemas de superficie ocular secundarios a los colirios para tratar el glaucoma.

  • Conclusión

Para obtener el plasma rico en plaquetas, se realiza una extracción de sangre del paciente, en cantidad similar a una analítica, para después someterla a centrifugación y conseguir así tanto la separación como la concentración óptima de las plaquetas. Esto genera un producto que contiene una alta concentración de factores de crecimiento. A continuación, según cuál será la aplicación del producto para un paciente concreto, el producto se manipula de una manera y otra. Por ejemple, para el tratamiento del ojo seco, se coloca en un horno especial para obtener múltiples dosis de colirio que el paciente pueda llevarse para aplicar cómodamente; para el tratamiento de un agujero macular, se lleva a quirófano y se activa con cloruro de calcio para obtener un coágulo semi-sólido.

En definitiva, es una muy buena noticia en especial para los pacientes con ojo seco moderado y grave, una patología frecuente en nuestro medio, puesto que ahora cuentan con un tratamiento efectivo, cómodo y seguro.

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